martes, 25 de noviembre de 2008

Radiohead, el viaje al universo sonoro interior

Después de varias semanas de haber visto por primera vez a Radiohead, finalmente me he atrevido a escribir algunas líneas sobre mi primera experiencia con una de las grandes influencias de mi vida. Ofrezco disculpas por ser tan pasional con mis palabras pero no lo puedo evitar, quizá mis ojos jamás verán el soñado espacio exterior pero el ejercicio de ver a una banda como la citada en este blog implica la tarea de mirar el universo interior, ese que sabemos que nos habita, pero que se expresa cuando sencillamente se siente tocado y por supuesto maravillado.

Tuve la fortuna de estar acompañado por 2 grandes amigos en esa travesía llamada Radiohead: Iván García y Phillipe Siegenthaler, con ellos compartí 3 conciertos del quinteto británico que aún permanecen en mis oídos. Más allá de hacer una crónica detallada sobre los repertorios de los conciertos quiero concentrar mis palabras en algunas canciones que ya forman parte de la banda sonora de mi vida. Una “Fake Plastic Trees” lenta y desgarradora nos recordó la vigencia del álbum The Bends, los hipnóticos arpegios de “Weird Fishes” nos trasladaron al fondo del océano helado de una luna de Júpiter, la explosión visual de “The National Anthem” nos permitió observar en su punto de mayor expresión la propuesta estética de la banda, “Paranoid Android” rindió homenaje a los universos soñados por Carl Sagan e Isaac Asimov, “Idioteque” nos recordó el sentido sagrado de la danza y “All I need” llenó sencillamente el corazón de amores y desamores.

Se quedan por fuera de la lista muchas canciones, la verdad entre los 3 conciertos la banda interpretó cerca de 60 en total, las noches de agosto de Chicago y New York se convirtieron en paisajes de ciencia ficción que han quedado pintados en cada neurona, en cada célula. Escribo estas líneas con la esperanza de ver algún día en nuestro país a Radiohead, ya anunciaron la gira por el continente y al parecer nos hemos quedado por fuera. No obstante, sé que algún día viviremos estas historias en un escenario cercano. Les mando un fuerte abrazo.

Á